Un lugar bien decorado pero desafortunadamente no llena las expectativas. Te dicen que los platos son echos al momento y con ingredientes frescos. Pedí los rollitos Zumaia y se notaban que fueron calentandos en microondas puesto que es interior de los rollitos estaba bastante frio. También los algunos meseros te dicen mentiras solo para venderte el producto. Pedí un Mojito con ron blanco, y cuando el mesero lo trajo me indico que la Bartender le había puesto panela y azúcar morena y que por eso se notaba oscuro. Al Pedir otro trago diferente vino la misma bartender a mostrarme el ron que habían usado para el mojito que era un ron oscuro. Cuando le pregunté a la bartender que si le había puesto panela y azúcar morena al mojito dijo "no señor solo el rum oscuro". Servio normal y el plato fuerte nada del otro mundo por el precio y la espera.
Muy agradable y buen lugar
Ambiente familiar y platos realmente exquisitos! Totalmente recomendado...
Me encanta todo es súper recomendado