El desayuno tiene pocas cosas pero todo está rico, me pareció bueno por 9€.
Las habitaciones están bien.
Los trabajadores muy majos y atentos.
La ubicación con un montón de opciones para comer cerca y usar el metro cómodamente.
Además tienen máquina expendedora por si quieres picar o beber algo.
Lo recomiendo para viaje de trabajo.
Se dispara mucho el precio el fin de semana.