Fui a comprar un budín de pan y unos bizcochos y las mujeres que atienden el local súper desconectadas de la atención al cliente, pagué y prácticamente me quitaron el billete de las manos. Es como si no quisieran trabajar. Con respecto a la comida el budín estaba bueno y el bizcocho es solo masa con crema en la parte superior. No se si volvería a comprar.