El servicio no estuvo mal pero pudo ser mejor, la atmósfera estaba aceptable por la música y el ambiente pero la comida fue mi mayor decepción siendo un peruano que aprecia mucho disfrutar nuestra deliciosa gastronomía… La sopa de pollo no tenía sabor, el tacu tacu tenía el arroz casi quemado con el lomo extra salado, los cocineros comprobaron mi queja y me cambiaron el plato por un ceviche el cual contenía demasiado limon, la primera sopa de pollo que no pude tomar el jugo, el primer lomo que devuelvo y el primer ceviche que no logro terminar, al final me cobraron solo la sopa y el lomo, la waitress intento lo que pudo pero no estaba en su poder la decepción que me toco pasar por la comida. No volvería a ir, y espero mejoren con el tiempo. Embarcadero 41 sigue siendo de los mejores lugares que he ido junto con El Inka en sawgrass Miami